Se lo debía a mi pequeña sobrina Domenica que me ha estado llamado insistentemente para comentarme que ya se le cayeron sus dientecitos frontales. Desde el domingo que se le cayeron y recien hoy me mando la foto de sus dientes faltantes.
Debo decir con mucho orgullo que a pesar no vivir la dicha de tener hijos, he cuidado y querido a todos y cada uno de mis sobrinos, pero esta niña se ha convertido en mi talon de aquiles ya que ha logrado dominarme, sabe como hacer que su tio haga la voluntad de ella.
El día que tenga hijos sabre como sobrellevar esta dura tarea de la crianza de mis hijos ya que con mis sobrinos y especialmente Domenica, he tenido la mejor escuela para padres que se pueda recibir.