Es un pariente de la fe.
Es saber, en la desesperanza, que hay, al menos, otra vez, un punto de partida.
Un amigo es la mano entibiada sobre tu hombro. Sin empujarte para que avances o retrocedas, sin presionarte para que te hinques o te pongas de pie. Pero haciéndote sentir que puede ayudarte en todo eso.
Un amigo es el que confía en que tú, vales un amigo.
Y es curiosamente, aquél que consigue de ti lo que no consigue casi nunca el amor de otra clase: que hagas, a menudo, lo que no querrías hacer.
Alba Lestani (Bady)
