Wednesday, May 26, 2010

Un paseo por la METROSARDINA

Treparse a un bus en Guayaquil es una autentica experiencia, uno observa peleas, gritos, vendedores ambulantes, gente entrando con miles de cosas, en algunos casos y dependiendo del lugar por donde vaya el bus hasta con animales, tipico de esta ciudad.
Desde que se instalo la Metrovia en Guayaquil, el traslado por estas unidades se ha vuelto mucho más rapido, y tiene que ser ya que tiene un carril exclusivo, y ya no se ve todo lo que se ve en un Bus normal, al menos eso creia yo.
Ayer me toco viajar hasta el sur para realizar algunos asuntos y decidi cojer la Metrovia o como le dice el Mochilero del Viento, la MetroSardina. El problema se ve poco en los buses alimentadores pero en los articulados ya el asunto es otro.
Debido a mi contextura grande no soy de los que le gusta quedarse rodeado de mucha gente, apretado, así que me coloco en el centro del Bus, en el espacio de la articulación, casi nadie va ahi, y de ahi aparte de espacio tengo una visión plena de todo lo que pasa en el Bus. Llegando a la estación Atarazana el bus se lleno al tope maximo.
Cuando viajaba en los buses normales nadie le daba el asiento a las señoras y a pesar de las multiples propagandas donde piden cortesia con las mujeres en la metrovia sucede lo mismo, varios varones sentados mientras las señoras estan de pie, algunas con paquetes o niños.
Otra de las cosas que no cambian es que la gente se queda en la puerta y no avanza dentro del Bus lo que provoca que la gente se tropiece al salir con los que van entrando y los que se quedan en la puerta.
Otra de las cosas que pasan y que se parecen a los buses normales es el morboso de los buses, ayer vi al tipico morboso que aprovechando la gran cantidad de gente que se trepa al bus, busca ponerse atras de las chicas e irse pegando y empujando lo que provoca el reclamo de la chica y el se hace el loco y se va a buscar otra chica a otro lado del bus.
Los asientos amarillos son para embrasadas y tercera edad, pero ayer vi a una chica sentarse en esos asientos y negarse abandonarlo aduciendo que estaba con su pie lesionado, pero cuando se bajo de la metrovia caminaba como si no hubiera pasado nada.

Y pasan muchas cosas mas, lo unico bueno que no se da es la entrada de vendedores informales y con el poco espacio que hay seria imposible para ellos vender ahi, pero en general, al menos para mi, no encuentro diferencia entre viajar en metrovia que hacerlo en bus normal más que el puramente economico ya que mientras no salga del circuito de la metrovia seguire solo con un pasaje.
Todo un Show este paseo por la METROSARDINA