En el fondo lo sé; soy yo, hoy.
La pequeña cuyo porvenir es mi pasado ya no existe.
Quiero creer, como antes, que la llevo dentro de mí,
que sería posible arrancarla a mi memoria,
alisar sus pestañas arrugadas,
hacerla sentar, intacta, al lado mío.
No es verdad.
Ha desaparecido, sin dejar siquiera
un esqueleto menudo que atestigüe su pasaje.
¿Cómo rescatarla de la nada?”
Simone de Beauvoir