Este año por diversas circunstancias no nos hemos reunido con mis amigos y ya daba por sentado no hacer la entrega como la hago todos los años.
Hace dos semanas Wilson Narea llegó con la idea de hacer una obra benefica, hablamos entre todos y salio esta actividad que nos ha revitalizado y unido como grupo.
Nos reunimos en una escuela que le prestaron a Narea y su hermana que trabaja en el INNFA nos ayudo con un grupo de niños que recibe tratamiento por ser niños con capacidades especiales, fueron casi 20 niños.
Lo que más sorprendio de todo esto es que en mis años de hacer este tipo de obras, hemos tenido que hacer eventos o fiestas para recaudar fondos, pedir donación y otros menesteres. Esta vez se nos ocurrio 15 días antes del acto y quedo demostrado que cuando hay voluntad cualquier cosa se puede ya que el dinero se recolecto enseguida lo que facilito todo.
Lo que más sorprendio de todo esto es que en mis años de hacer este tipo de obras, hemos tenido que hacer eventos o fiestas para recaudar fondos, pedir donación y otros menesteres. Esta vez se nos ocurrio 15 días antes del acto y quedo demostrado que cuando hay voluntad cualquier cosa se puede ya que el dinero se recolecto enseguida lo que facilito todo.
Llegamos a la sala de este acto, algunos llegaron despues de pasar 8 horas de trabajo en el turno de la madrugada, y comenzamos con el arreglo del salon, comida, refrigerio, regalos, globos, al llegar los niños realizamos una sesión de caritas pintadas y actividades didacticas y Psicomotrices recomendadas por el terapeuta, se premio a los ganadores. Más tarde llegó Papá Noel, se sirvieron refrigerio, comida y torta. Al final los regalos que habian sido comprados por recomendación del terapeuta y que ayudarían a su desarrollo educacional.