Usain Bolt se convirtió en leyenda viva con solo 22 años y rompió los límites de la velocidad humana al proclamarse campeón mundial de 100 metros en 9.58 segundos, once centésimas por debajo de su plusmarca anterior, frente a un Tyson Gay que batió el récord de Estados Unidos con 9.71.
Bolt ya es considerado como un extraterrestre ya que en cada competencia baja su propio record. Además fue el primer corredor en bajar el cronometro de los 9.7 segundos.
Con Gay pisándole los talones, el jamaiquino corrió esta vez al máximo hasta la línea de meta, sin mirar a la grada ni golpearse el pecho como hizo en Pekín.
Asafa Powell, predecesor de Bolt como plusmarquista mundial, subió, por fin, al podio en alta competición gracias a su mejor marca del año (9.84).
Con Gay pisándole los talones, el jamaiquino corrió esta vez al máximo hasta la línea de meta, sin mirar a la grada ni golpearse el pecho como hizo en Pekín.
Asafa Powell, predecesor de Bolt como plusmarquista mundial, subió, por fin, al podio en alta competición gracias a su mejor marca del año (9.84).
Sobre la misma pista en la que Jesse Owens, para disgusto de Hitler, ganó hace 73 años la final olímpica de 100 metros en 10.3 segundos (la primera de sus cuatro medallas de oro), Bolt ha escrito una nueva página imborrable en sólo 9.58 segundos.
Su récord mundial en la final de 100 metros le reportó, por un lado, 100.000 dólares gracias al programa de la IAAF en colaboración con sus patrocinadores, y su victoria los 60.000 que retribuyen todos los títulos mundiales en Berlín.
Su récord mundial en la final de 100 metros le reportó, por un lado, 100.000 dólares gracias al programa de la IAAF en colaboración con sus patrocinadores, y su victoria los 60.000 que retribuyen todos los títulos mundiales en Berlín.