Hoy regresarón a sus casas todos mis sobrinos, al menos los que viven fuera de Guayaquil. Desde el Martes 16 de este mes llegaron mis sobrinas Adriana e Ivanna, vinieron porque Adriana competia un interprovincial de natación aqui, se quedaban hasta el domingo pero por una avería de su vehiculo se fueron el Martes.
El Viernes 19 llegarón los Morales Parra, son 4: Paulina, Carlos, Natalia y Daniel, llegaron a sacar el pasaporte de Paulina para su viaje a Brasil, se quedaban hasta el miercoles pero se fueron hoy.
Que se entienda bien algo, adoro a mis sobrinos, es mas me encanta verlos aqui, pero cuando estos seis se juntan, más Domenica que es la que vive aca, esto se convierte en un manicomio, hay que lidiar con 7 niños con bastante personalidad y que nunca se cansan, es increible.
Soy el único de mis hermanos que no se ha casado y como tio querendon soy adorado por todos estos niños y con todo este cariño que recibo es dificil decirles que no.
Mi cuarto ya no es mio, en mi televisor ya no se ponen programas deportivos sino Ben 10 o Isa TKM, mi laptop pasa mas tiempo en manos de mis sobrinos, es más puse un router para que ellas puedan navegar en la compu, la laptop y hasta el celular, ir al centro comercial a comprar algo para mi termina con la visita a Deprati a comprar Shampoo o maquillaje o en Pizza Hut comiendo pizza y cola, mi play station se uso mas esta semana que lo que yo lo he usado desde que lo compre y mi colección de DVD esta desordenada.
Hoy hay un silencio en esta casa, hay paz y tranquilidad, es más ahora estoy viendo futbol, mi play apagado y ocupo mi laptop para volver a escribir. Adoro a mis sobrinos pero 12 dias con ellos es mucho.
Lo peor de todo es que cuando se van, comienzo a extrañarlos