Mi historia comienza el Sábado 13 cuando después de trabajar salimos a tomarnos unas cervezas con amigos que hacían tiempo para ir al estadio. Ya dirigiéndome a mi casa me topo con una antigua enamorada de mis tiempos de Universidad, estaba bellisima, divorciada y de paso por Guayaquil ya que vivia en el extrangero, se regresa a su país de residencia este Lunes.
Nos citamos para conversar de los viejos tiempos ponernos al día y ver como nos va en todos los sentidos. No les alargo la nota, una cosa llevó a la otra, copas van y copas vienen, risas, recuerdos y más, salimos del lugar donde estabamos rumbo a un motel al norte de la ciudad.
Siguiendo la guia dada en el Blog de BarceByron, me dirigi hasta el motel Green House, al intentar ingresar nos advirtieron que estaba lleno, salimos ahi rumbo al extasis por Mapasingue y la misma historia. La cosa siguio igual en los sitios donde ibamos y así el Royal, Miami, todos igual llenos. El apetito sexual despertado en la noche me llevo a cruzarme la ciudad e ir a los Almendros, al sur, e igual lleno, terminando en el Extasis en la via al puerto e igual lleno.
No he sido un asiduo visitante de los moteles y tampoco he pasado con compañia muchos 14 de Febreros, esta vez me ha sorprendido como se respiraba sexo en el ambiente ese día, no encontrar motel en el que haya una vacante, increible. Pero es que el día del amor es el día para hacer el amor, me imagino que historias como la mía hubo muchas ese día, reconciliaciones, peticiones de mano, amarres, o despedidas hicieron que la asistencia a estos sitios sea multitudinaria.
Para mi suerte y despues de muchos ajetreos y harto tiempo en mi carro decidi arriesgar e ir al departamento que posee un amigo en San Felipe y del cual se donde guarda una llave escondida para emergencias, gracias a díos mi amigo no se encontraba en su departamento y no llego por el resto de la noche. Ya las 04H00 pude al fin comenzar la faena por la cúal habiamos emprendido este viaje interminable por los moteles de nuestra ciudad. No podía dejar una mala impresión a una amiga que ya se va a su tierra.
Es indiscutible, al menos para mi y por lo vivido esa noche, el día del amor es el día para hacer el amor.