Esto sucedío ayer en la calle H del Puerto de Guayaquil cuando un camión cargado de laminas de vidrio importadas no soporto el peso de su carga, que estaba en la parte de atras del contenedor, y se elevo en su parte delantera. El chofer paso un buen susto ya que la cabina de conducción quedo a unos dos metros por arriba del piso.
Gracias a díos la desgracia no paso a mayores pero pudo ser evitado ya que compañeros de trabajo con experiencia en estos camiones noto la mala posición del contenedor y advirtio pero no le hicieron caso. No me quiero imaginar que hubiera sucedido si ese camión salia de las instalaciones portuarias a las calles de nuestra ciudad, que desgracia fatal podía haber ocacionado.