Desde 1993 un director técnico no dirige a Barcelona durante toda la temporada, el último fue Brindisi.
Las palabras proceso y regularidad no existen en el diccionario de Barcelona, específicamente en el área de la dirección técnica.
Regularidad es que un técnico dirija durante una temporada completa a un equipo, algo que en el conjunto canario no se da desde 1993, cuando el argentino Miguel Ángel Brindisi estuvo en el banco amarillo desde la primera hasta la última fecha. El resultado: un vicecampeonato.
Brindisi no continuó la siguiente temporada, el Independiente de su país le presentó una mejor oferta y no dudó en aceptarla. De ahí hasta la actualidad, han pasado 34 técnicos, de los cuales ninguno ha podido permanecer como estratega torero por una temporada completa.
El nombre del gaucho Salvador Capitano es el que más aparece entre estos técnicos. El ‘Toto' ha dirigido a los amarillos en cinco ocasiones (1995, 1996, 1997, 2002, 2005), alcanzando el título nacional en su primera incursión.
Todos los técnicos prometen un proceso a su llegada, pero la falta de resultados o las decisiones de los directivos truncan sus aspiraciones.
Proceso se puede denominar al tiempo en el que un técnico tiene la oportunidad de tener un equipo base, en el que saque a nuevos jugadores y alcance objetivos trazados, principalmente títulos.
El último técnico que ha estado en Barcelona por más de dos temporadas fue el fallecido Otto Vieira, brasileño, quien obtuvo el primer bicampeonato con los canarios (1970-71). El ‘Mago', como era conocido Vieira, asumió la dirección técnica de los toreros en 1970, tras la salida de Ramón Unamuno del cargo, y lo dejó en 1972.
Según el criterio de Mauro Velásquez, comentarista deportivo del Grupo Caravana, el principio de la falta de regularidad de los directores técnicos es culpa de la dirigencia.
"El principal error es de los dirigentes, ya que ellos traen técnicos muy caros y después no les pueden pagar. Cuando esto les pasa, le buscan la quinta pata al gato hasta que los sacan. Pero peor es cuando no se acuerdan de lo pasado y vuelven a contratar al mismo técnico, eso ya es necedad", resalta el comunicador.
El también historiador deportivo expresa que hay más responsables de la irregularidad de los directores técnicos en el elenco torero.
La prensa es uno de los principales detractores de los técnicos de Barcelona, claro con sus excepciones. Hay periodistas que se creen parte de la noticia y no descansan hasta sacar a los técnicos.
Para Velásquez, esto tiene una sencilla razón, ya que "cuando no están vendiendo en sus programas, es muy fácil inducir a la gente para que saque al técnico y así haya mayor audiencia. Se puede mover a las masas metiéndoles en la cabeza que Barcelona está mal. Se aprovechan del equipo para su conveniencia y eso mata a cualquier técnico".
El comentarista asegura que esto se da porque parte de la prensa es parcializada.
"Algunos periodistas son hinchas con micrófono y eso le hace daño a Barcelona y a cualquier institución".
Velásquez espera que en Barcelona se analice lo sucedido con Floro y resalta que éste no manejó al equipo de la manera correcta.
"No defiendo a nadie, solo digo que en otros lados se dan procesos, pero procesos que tienen fundamentos, no como ahora que los resultados no se daban y cuando estos no se dan, tienen que haber cambios", manifiesta.
Nota tomada de diario el telégrafo.
Regularidad es que un técnico dirija durante una temporada completa a un equipo, algo que en el conjunto canario no se da desde 1993, cuando el argentino Miguel Ángel Brindisi estuvo en el banco amarillo desde la primera hasta la última fecha. El resultado: un vicecampeonato.
Brindisi no continuó la siguiente temporada, el Independiente de su país le presentó una mejor oferta y no dudó en aceptarla. De ahí hasta la actualidad, han pasado 34 técnicos, de los cuales ninguno ha podido permanecer como estratega torero por una temporada completa.
El nombre del gaucho Salvador Capitano es el que más aparece entre estos técnicos. El ‘Toto' ha dirigido a los amarillos en cinco ocasiones (1995, 1996, 1997, 2002, 2005), alcanzando el título nacional en su primera incursión.
Todos los técnicos prometen un proceso a su llegada, pero la falta de resultados o las decisiones de los directivos truncan sus aspiraciones.
Proceso se puede denominar al tiempo en el que un técnico tiene la oportunidad de tener un equipo base, en el que saque a nuevos jugadores y alcance objetivos trazados, principalmente títulos.
El último técnico que ha estado en Barcelona por más de dos temporadas fue el fallecido Otto Vieira, brasileño, quien obtuvo el primer bicampeonato con los canarios (1970-71). El ‘Mago', como era conocido Vieira, asumió la dirección técnica de los toreros en 1970, tras la salida de Ramón Unamuno del cargo, y lo dejó en 1972.
Según el criterio de Mauro Velásquez, comentarista deportivo del Grupo Caravana, el principio de la falta de regularidad de los directores técnicos es culpa de la dirigencia.
"El principal error es de los dirigentes, ya que ellos traen técnicos muy caros y después no les pueden pagar. Cuando esto les pasa, le buscan la quinta pata al gato hasta que los sacan. Pero peor es cuando no se acuerdan de lo pasado y vuelven a contratar al mismo técnico, eso ya es necedad", resalta el comunicador.
El también historiador deportivo expresa que hay más responsables de la irregularidad de los directores técnicos en el elenco torero.
La prensa es uno de los principales detractores de los técnicos de Barcelona, claro con sus excepciones. Hay periodistas que se creen parte de la noticia y no descansan hasta sacar a los técnicos.
Para Velásquez, esto tiene una sencilla razón, ya que "cuando no están vendiendo en sus programas, es muy fácil inducir a la gente para que saque al técnico y así haya mayor audiencia. Se puede mover a las masas metiéndoles en la cabeza que Barcelona está mal. Se aprovechan del equipo para su conveniencia y eso mata a cualquier técnico".
El comentarista asegura que esto se da porque parte de la prensa es parcializada.
"Algunos periodistas son hinchas con micrófono y eso le hace daño a Barcelona y a cualquier institución".
Velásquez espera que en Barcelona se analice lo sucedido con Floro y resalta que éste no manejó al equipo de la manera correcta.
"No defiendo a nadie, solo digo que en otros lados se dan procesos, pero procesos que tienen fundamentos, no como ahora que los resultados no se daban y cuando estos no se dan, tienen que haber cambios", manifiesta.
Nota tomada de diario el telégrafo.
Enviado por Freddy Lazo Estevez.