Del oficio de escribir
Entonces me dijeron:
Vete por allí, a decir lo que debes,
A cantar lo que no has vivido
Y deseas con ardor
También puedes contar lo que te ocurre.
Y heme aquí, en medio del campo,
De la ciudad y del mapa,
Acostumbrándome más bien a callar,
Obligado a escribir lo poco que
se me ha dado.(…)
Estoy harto de los domingos que huelen a diciembre,
De esta flor en medio del desierto.
De los dientes que se me caen en el sueño,
De las alarmas de mi cuerpo que se pudre.
De la lectura de la Biblia.
De la patria heroica.
De no saber a dónde me lleva este poema.
Harry Almela